España se posiciona actualmente como uno de los destinos más atractivos para inversores extranjeros en Europa. Con una economía que ha demostrado notable resiliencia frente a los desafíos globales recientes, el país ha implementado un conjunto de medidas e incentivos que están generando un crecimiento sostenido en el flujo de inversiones. Las cifras confirman esta tendencia positiva: en 2023, la inversión extranjera directa alcanzó los 28.215 millones de euros, situándose en el promedio de los últimos cinco años a pesar del contexto de incertidumbre internacional.

El territorio español destaca especialmente por su posición geoestratégica privilegiada, actuando como puente entre Europa, América Latina y el norte de África. Esta ubicación, combinada con una infraestructura desarrollada, un marco regulatorio favorable y una fuerza laboral cualificada, convierte a España en un hub de negocios con extraordinario potencial. Adicionalmente, los sectores estratégicos como las energías renovables, las tecnologías digitales, la automoción y el turismo están experimentando un notable impulso gracias a fondos europeos y programas específicos de estímulo económico.

Los inversores encuentran en el mercado español un ecosistema dinámico caracterizado por su diversidad regional, donde cada comunidad autónoma ofrece ventajas competitivas específicas. Esta configuración territorial permite a las empresas internacionales elegir ubicaciones óptimas según sus necesidades sectoriales y estratégicas, maximizando así el retorno de sus inversiones.

Panorama actual del comercio español: análisis por sectores clave

El comercio español ha experimentado una notable evolución en los últimos años, consolidándose como una potencia comercial dentro del contexto europeo. La diversificación sectorial y geográfica ha sido fundamental para este desarrollo, permitiendo al país reducir su dependencia de mercados tradicionales y explorar nuevas oportunidades. Actualmente, España mantiene una posición competitiva como destino preferente para la inversión extranjera, tal como muestra el informe 'Investment Trend Monitor' de la UNCTAD, donde frente a una caída del 28% de la inversión extranjera directa en las principales economías desarrolladas en 2023, España solo retrocedió un 18,5%.

El sector servicios continúa siendo el pilar fundamental de la economía española, representando más del 70% del PIB. Dentro de este ámbito, destaca especialmente el turismo, que ha recuperado niveles pre-pandémicos y sigue siendo una fuente crucial de ingresos y empleo. En 2023, España recibió más de 85 millones de turistas internacionales, generando un impacto económico superior a los 97.000 millones de euros. Este sector ha experimentado además una notable transformación hacia modelos más sostenibles y digitalizados, captando inversión para proyectos innovadores.

El sector industrial, que representa aproximadamente el 16% del PIB español, muestra signos de fortaleza y transformación. La industria automovilística, tradicional baluarte de la economía española, está viviendo un proceso de reconversión hacia la movilidad eléctrica, atrayendo importantes inversiones. En 2023, este sector atrajo 3.200 millones de euros en nuevos proyectos, consolidando a España como el segundo fabricante de automóviles de Europa.

El aumento en 2023 de proyectos de inversión dirigidos a aumentar la capacidad productiva y el empleo en España creció cerca del 12% respecto a 2022, situándose en los 5.680 millones de euros, con un repunte significativo en el último trimestre del año.

El sector agroalimentario español mantiene su posición estratégica como cuarto exportador de la Unión Europea. La calidad y diversidad de los productos españoles, junto con una creciente orientación hacia la sostenibilidad y la innovación, han consolidado su presencia en mercados internacionales. Las exportaciones agroalimentarias alcanzaron los 65.000 millones de euros en 2023, con un crecimiento interanual del 5,3%, destacando productos como el aceite de oliva, el vino y las frutas y hortalizas.

Las energías renovables constituyen otro de los sectores con mayor dinamismo. España se ha posicionado como líder europeo en este ámbito, con una capacidad instalada que supera los 65 GW y proyectos en desarrollo por valor de más de 25.000 millones de euros. Según datos de FDI Markets, en 2023 España fue el mayor receptor global de proyectos greenfield en el sector de energías renovables, consolidando su atractivo para inversores internacionales.

El sector tecnológico y digital presenta un crecimiento acelerado, con especial énfasis en áreas como la inteligencia artificial, el big data y las fintech. Madrid y Barcelona se han consolidado como hubs tecnológicos de referencia en el sur de Europa, atrayendo talento e inversión internacional. El volumen de negocio del sector TIC superó los 120.000 millones de euros en 2023, con un crecimiento del 8% respecto al año anterior.

Incentivos fiscales y financieros para inversores extranjeros en España

España ha implementado un robusto sistema de incentivos fiscales y financieros diseñado específicamente para atraer capital extranjero y fomentar la inversión productiva. Este marco de estímulos constituye uno de los principales atractivos del mercado español, especialmente para empresas internacionales que buscan establecer operaciones en Europa. La estrategia española de captación de inversiones se articula a través de diversos mecanismos que ofrecen condiciones ventajosas adaptadas a diferentes perfiles inversores y sectores económicos.

El régimen fiscal para holdings conocido como ETVE (Entidad de Tenencia de Valores Extranjeros) ofrece ventajas significativas para grupos empresariales multinacionales. Este régimen permite la exención de dividendos y plusvalías procedentes de participaciones en entidades no residentes, evitando la doble imposición internacional. Esta estructura resulta particularmente atractiva para empresas que utilizan España como plataforma para canalizar inversiones hacia terceros países, especialmente hacia Latinoamérica.

Adicionalmente, el sistema tributario español contempla deducciones por inversión en activos fijos nuevos que pueden alcanzar hasta el 5% del importe de la inversión realizada. Este incentivo resulta especialmente relevante para proyectos industriales y tecnológicos que requieren inversiones significativas en equipamiento e infraestructura. Las empresas pueden aplicar estas deducciones durante varios ejercicios fiscales, optimizando así su planificación tributaria a medio plazo.

Incentivo fiscalPorcentaje de deducciónSectores beneficiados
Deducción por I+D+i25-42%Tecnología, farmacéutico, industrial
Patent BoxReducción del 60%Innovación, propiedad intelectual
Zonas FrancasExención arancelariaLogística, manufacturero, comercio internacional
Spain TechFinanciación hasta 70%Startups, empresas innovadoras

El país también ofrece un régimen especial para trabajadores desplazados, conocido como "Ley Beckham", que establece un tipo impositivo reducido del 24% para profesionales extranjeros que trasladan su residencia a España por motivos laborales. Esta medida facilita la atracción y retención de talento internacional, factor determinante para empresas globales que necesitan desplazar personal cualificado a sus operaciones españolas.

Ventajas de las zonas francas de Barcelona, cádiz y vigo

Las Zonas Francas españolas representan uno de los incentivos más potentes para empresas con actividad internacional. Estos enclaves estratégicos ofrecen ventajas aduaneras y fiscales excepcionales, constituyendo verdaderos polos de atracción para actividades industriales y comerciales orientadas a la exportación. España cuenta con tres principales Zonas Francas ubicadas en Barcelona, Cádiz y Vigo, cada una con características específicas adaptadas a su entorno económico regional.

La Zona Franca de Barcelona, la mayor del sur de Europa con 600 hectáreas, se ha convertido en un centro neurálgico para la actividad logística e industrial del Mediterráneo. Alberga más de 150 empresas que emplean a aproximadamente 12.000 personas. Su ubicación estratégica, conectada con el puerto y el aeropuerto internacional, ofrece excelentes conexiones para el comercio internacional. Las mercancías pueden permanecer en este recinto por tiempo ilimitado sin generar aranceles ni IVA, hasta su salida al territorio aduanero común.

La Zona Franca de Cádiz destaca por su especialización en el sector naval y las energías renovables, aprovechando su ubicación privilegiada como punto de entrada a Europa desde África y América. Ofrece a los inversores la posibilidad de realizar transformaciones industriales sin aplicación de gravámenes, lo que ha atraído numerosas empresas del sector manufacturero y logístico que buscan optimizar sus cadenas de suministro internacionales.

En el noroeste peninsular, la Zona Franca de Vigo se ha consolidado como un polo industrial de referencia, especialmente en el sector de la automoción. Su régimen fiscal privilegiado permite diferir el pago de impuestos hasta que los productos salen de la zona franca, lo que supone una importante ventaja para la gestión financiera de las operaciones internacionales. Además, facilita la simplificación de trámites aduaneros, reduciendo significativamente los tiempos y costes asociados al comercio exterior.

Reducción impositiva del 25% para empresas tecnológicas bajo la ley 14/2013

La Ley 14/2013 de Apoyo a Emprendedores y su Internacionalización estableció un marco normativo especialmente favorable para empresas tecnológicas e innovadoras, incluyendo una reducción impositiva que puede alcanzar el 25% en el Impuesto sobre Sociedades. Este incentivo está diseñado específicamente para empresas que desarrollan actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, convirtiéndose en un poderoso atractivo para inversores en sectores de alto valor añadido.

El mecanismo de la reducción funciona mediante un sistema de deducciones fiscales aplicables sobre la cuota íntegra del Impuesto sobre Sociedades. Las empresas pueden deducir hasta un 25% de los gastos efectuados en actividades de I+D, porcentaje que se incrementa hasta el 42% cuando dichos gastos superan la media de los dos ejercicios anteriores. Adicionalmente, existe una deducción del 8% para inversiones en elementos de inmovilizado material e intangible exclusivamente afectos a actividades de I+D.

Este régimen fiscal favorable se complementa con la posibilidad de aplicar el sistema de Patent Box , que permite una reducción del 60% en la base imponible correspondiente a ingresos derivados de la cesión de determinados activos intangibles. Esta combinación de incentivos resulta especialmente atractiva para empresas tecnológicas con fuerte componente de propiedad intelectual, como desarrolladoras de software, biotecnológicas o firmas de ingeniería avanzada.

Programa spain tech para capital semilla y startups internacionales

El Programa Spain Tech representa una iniciativa estratégica del gobierno español para posicionar al país como hub de referencia para startups tecnológicas e innovadoras en el sur de Europa. Este programa integral combina incentivos financieros, facilidades administrativas y apoyo institucional para atraer talento emprendedor y capital semilla internacional, fortaleciendo el ecosistema español de innovación y emprendimiento.

El componente financiero del programa incluye distintas líneas de financiación pública y privada, con especial énfasis en las fases iniciales de desarrollo empresarial. A través de entidades como ENISA (Empresa Nacional de Innovación) y CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial), se ofrecen préstamos participativos y ayudas directas que pueden cubrir hasta el 70% de las necesidades financieras de proyectos innovadores. Estas ayudas presentan condiciones ventajosas, como periodos de carencia extendidos y tipos de interés vinculados a la evolución del proyecto.

Un aspecto diferencial del Programa Spain Tech es su enfoque internacional. Las startups extranjeras que se establezcan en España pueden acceder a visados especiales para emprendedores, que simplifican los trámites migratorios para fundadores e inversores. Adicionalmente, estas empresas pueden beneficiarse de servicios de soft landing , incluyendo asesoramiento legal, búsqueda de talento local y acceso a espacios de trabajo en incubadoras y aceleradoras españolas.

Incentivos específicos del ICEX para inversores latinoamericanos

El Instituto de Comercio Exterior (ICEX), a través de su departamento Invest in Spain, ha desarrollado un conjunto de programas y servicios específicamente dirigidos a inversores latinoamericanos, reconociendo la especial vinculación histórica, cultural y lingüística que facilita las relaciones comerciales entre España y América Latina. Estos incentivos aprovechan el papel de España como puerta de entrada natural al mercado europeo para empresas latinoamericanas con ambiciones de expansión internacional.

Entre las iniciativas más destacadas figura el Programa de Inversiones de Empresas Extranjeras en Actividades de I+D, que ofrece subvenciones de hasta 200.000 euros para proyectos de investigación y desarrollo implementados por compañías latinoamericanas en territorio español. Este programa se complementa con servicios de asesoramiento para la identificación de oportunidades de localización óptimas y potenciales socios tecnológicos locales, facilitando la integración en el ecosistema innovador español.

El ICEX también proporciona a inversores latinoamericanos acceso privilegiado a su red de Rising Up in Spain , un programa de aceleración que facilita el establecimiento de startups extranjeras en España. Este servicio incluye asesoramiento legal y fiscal, acceso a financiación, conexión con el ecosistema emprendedor local y apoyo en la búsqueda de talento. Las empresas latinoamericanas seleccionadas reciben además mentorización especializada y participación en eventos de networking con potenciales inversores y partners comerciales.

Bonificaciones fiscales en I+D+i según el real decreto-ley 8/2020

El Real Decreto-ley 8/2020 introdujo mejoras significativas en el sistema de bonificaciones fiscales para actividades de I+D+i, ampliando las existentes para impulsar el desarrollo de actividades innovadoras en el contexto económico post-pandemia. Estas bonificaciones suponen un poderoso estímulo para la inversión extranjera en sectores intensivos en conocimiento, convirtiendo a España en un destino preferente para empresas tecnológicas y científicas que buscan optimizar su estructura fiscal mientras desarrollan productos y servicios de alto valor añadido.

El sistema español de bonificaciones fiscales para I+D+i se sitúa entre los más competitivos de Europa, con deducciones que pueden alcanzar hasta el 42% de los gastos en investigación y desarrollo y el 12% en actividades de innovación tecnológica. El Real Decreto-ley 8/2020 introdujo además un mecanismo de monetización que permite a las empresas solicitar el abono anticipado de estas deducciones, mejorando significativamente su flujo de caja y reduciendo el periodo de retorno de las inversiones en innovación.

Otra novedad relevante fue la ampliación del concepto de innovación tecnológica para incluir proyectos relacionados con la digitalización, la sostenibilidad ambiental y la economía circular. Esta expansión del ámbito de aplicación ha permitido que más empresas puedan beneficiarse de estas bonificaciones, especialmente en sectores emergentes como las tecnologías limpias, la bioeconomía o las soluciones digitales avanzadas.

El Real Decreto-ley también mejoró la seguridad jurídica del sistema mediante la creación de un procedimiento de calificación previa por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación. Este mecanismo permite a las empresas obtener certeza sobre la aplicabilidad de las deducciones a sus proyectos específicos antes de realizar la inversión, reduciendo considerablemente la incertidumbre fiscal que tradicionalmente ha afectado a este tipo de incentivos.

Inversiones estratégicas por comunidades autónomas: casos de éxito

El panorama inversor en España presenta una interesante diversidad regional, con cada comunidad autónoma desarrollando estrategias específicas para captar inversiones alineadas con sus fortalezas competitivas. Esta configuración territorial descentralizada ofrece a los inversores internacionales un abanico de opciones adaptadas a diferentes necesidades sectoriales, creando un mosaico de oportunidades que enriquece el atractivo global del país como destino inversor.

Las comunidades autónomas han implementado políticas de especialización inteligente, concentrando sus esfuerzos en sectores donde poseen ventajas comparativas. Esta estrategia ha permitido desarrollar ecosistemas altamente competitivos en ámbitos específicos, generando sinergias entre empresas, centros de conocimiento e instituciones públicas. El resultado es una distribución eficiente de recursos que maximiza el impacto de las inversiones públicas y privadas en el desarrollo territorial.

Los casos de éxito en atracción de inversiones estratégicas se distribuyen por toda la geografía española, desde polos tecnológicos hasta centros industriales avanzados, pasando por hubs logísticos y energéticos. Cada región ha sabido capitalizar sus activos específicos para posicionarse en nichos de mercado con alto potencial de crecimiento, demostrando la capacidad del modelo territorial español para adaptarse a las cambiantes dinámicas de la economía global.

Cataluña y el corredor mediterráneo: hub logístico europeo

Cataluña se ha consolidado como uno de los principales puntos de entrada para mercancías e inversiones en el sur de Europa, aprovechando su privilegiada ubicación en el Mediterráneo y su conexión con el resto del continente a través del Corredor Mediterráneo. Esta infraestructura ferroviaria de alta capacidad, que conecta los principales puertos y centros industriales desde Algeciras hasta la frontera francesa, ha catalizado el desarrollo de un potente ecosistema logístico que atrae inversiones internacionales en sectores diversos.

El Puerto de Barcelona, pieza central de este hub logístico, ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, gestionando más de 3,5 millones de contenedores anuales y consolidándose como la principal puerta de entrada marítima para el comercio con Asia. Su integración con la Zona Franca y el Aeropuerto Internacional de El Prat conforma un sistema logístico multimodal de primer nivel, que ha atraído a operadores globales como Hutchison Port Holdings, Maersk o DHL, que han establecido centros estratégicos en la región.

Este ecosistema logístico ha impulsado la implantación de centros de distribución de empresas multinacionales que buscan servir al mercado europeo desde una localización estratégica. Casos destacables incluyen el centro logístico de Amazon en El Prat, con 210.000 metros cuadrados, la plataforma de Decathlon en Montcada i Reixac o el hub europeo de Mango en Lliçà d'Amunt, que representan inversiones conjuntas superiores a los 500 millones de euros en los últimos cinco años.

La apuesta catalana por la digitalización logística, con iniciativas como el Observatorio de la Logística y el programa LogisNext, está atrayendo además inversiones en tecnologías avanzadas aplicadas a la cadena de suministro. Startups y empresas tecnológicas internacionales están estableciendo centros de desarrollo en Barcelona para crear soluciones de gestión logística basadas en blockchain, internet de las cosas y analítica avanzada, aprovechando el talento local y el ecosistema innovador de la región.

Madrid region business hub y su atracción de sedes corporativas

La Comunidad de Madrid se ha posicionado como el principal polo de atracción para sedes corporativas internacionales en el sur de Europa, concentrando más del 54% de la inversión extranjera en España. La iniciativa Madrid Region Business Hub, lanzada en 2020, ha potenciado esta tendencia mediante un enfoque proactivo e integral para la captación de proyectos estratégicos, ofreciendo a las empresas internacionales un paquete completo de servicios de acompañamiento en su proceso de implantación.

La combinación de una fiscalidad competitiva, con un tipo efectivo del Impuesto sobre Sociedades inferior al 20% para determinadas estructuras empresariales, junto con excelentes infraestructuras y acceso a talento cualificado, ha convertido a Madrid en destino preferente para empresas que buscan establecer sus operaciones para el mercado ibérico o como plataforma para Latinoamérica. Este posicionamiento se ha reforzado tras el Brexit, captando numerosas empresas que han relocalizado sus operaciones europeas desde Reino Unido.

Entre los casos más destacados figura la elección de Madrid como sede para el sur de Europa por parte de gigantes tecnológicos como Amazon Web Services, que estableció su región cloud AWS en 2022 con una inversión de 2.500 millones de euros, o Google, que ha ampliado sus instalaciones con un nuevo centro de ciberseguridad. El sector financiero también ha reforzado su presencia con la ampliación de las operaciones de JP Morgan, Morgan Stanley y Goldman Sachs tras el Brexit, consolidando a Madrid como plaza financiera de referencia.

El ecosistema emprendedor madrileño, articulado en torno a iniciativas como Madrid in Motion o Madrid Future Lab, está atrayendo además un creciente flujo de inversión internacional en startups y scaleups tecnológicas. La presencia de fondos de capital riesgo internacionales como Sequoia, Softbank o Atomico, que han establecido oficinas o equipos en Madrid, ha catalizado este proceso, consolidando a la región como hub de innovación con proyección global.

País vasco: inversión industrial y transformación digital 4.0

El País Vasco representa un caso paradigmático de transformación industrial hacia modelos de producción avanzada y digitalizada, atrayendo inversiones estratégicas en sectores de alto valor añadido. La región ha implementado una estrategia integral denominada Basque Industry 4.0, que combina instrumentos financieros, infraestructuras tecnológicas y programas de capacitación para posicionarse como territorio líder en la cuarta revolución industrial.

Esta comunidad autónoma ha sabido capitalizar su tradición industrial y su reconocida capacidad tecnológica para atraer inversiones en sectores estratégicos como la automoción avanzada, la aeronáutica, las energías renovables y la fabricación inteligente. La estrecha colaboración entre empresas, centros tecnológicos (como la red Tecnalia) y universidades ha creado un ecosistema industrial altamente competitivo que constituye un poderoso atractivo para corporaciones internacionales.

Entre los casos de éxito más significativos destaca la inversión de 300 millones de euros de Mercedes-Benz en su planta de Vitoria para la fabricación de furgonetas eléctricas, que incluye un centro de I+D para el desarrollo de nuevas tecnologías de propulsión. Igualmente relevante es la implantación del centro de excelencia en fabricación aditiva de General Electric-Avio en el Parque Tecnológico de Álava, con una inversión superior a los 20 millones de euros, que desarrolla componentes avanzados para el sector aeroespacial.

La red vasca de Parques Tecnológicos, con enclaves en las tres provincias, ha sido fundamental para articular este ecosistema industrial avanzado. Estas infraestructuras ofrecen condiciones óptimas para empresas tecnológicas, incluyendo espacios flexibles, servicios especializados y un entorno colaborativo que facilita la transferencia de conocimiento. Actualmente, estos parques albergan más de 500 empresas que emplean a más de 18.000 personas, con una alta concentración de actividades de I+D industrial.

Andalucía y su despegue en energías renovables con NextGenerationEU

Andalucía ha experimentado una profunda transformación en su perfil inversor durante los últimos años, posicionándose como destino preferente para proyectos estratégicos en el ámbito de las energías renovables. La conjunción de condiciones naturales excepcionales, con más de 3.000 horas de sol anuales y importantes recursos eólicos, junto con un marco regulatorio favorable y la llegada de los fondos NextGenerationEU, ha catapultado a la región como hub energético de referencia en el sur de Europa.

El despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos, ha acelerado significativamente este proceso, con una asignación de más de 3.500 millones de euros para proyectos vinculados a la transición energética en Andalucía. Estos recursos han actuado como catalizador, multiplicando su impacto mediante el efecto tractor sobre la inversión privada, que ha superado los 15.000 millones de euros en compromisos para proyectos renovables en la región.

Entre las iniciativas más emblemáticas destaca el Green Hydrogen Valley de Huelva, un megaproyecto liderado por Iberdrola con una inversión prevista de 2.300 millones de euros para crear el mayor complejo de hidrógeno verde de Europa. Este proyecto incluye una planta de electrólisis de 800 MW alimentada por un parque solar de 1 GW, que producirá 10.000 toneladas anuales de hidrógeno renovable para descarbonizar la industria química local y el transporte pesado.

Igualmente significativo es el caso del Valle Solar de Sevilla, donde empresas como Enel Green Power, EDP Renovables y Naturgy están desarrollando complejos fotovoltaicos que suman más de 2 GW de potencia, con inversiones conjuntas superiores a los 1.200 millones de euros. Estos proyectos incorporan las tecnologías más avanzadas, como sistemas de seguimiento solar bifacial y almacenamiento con baterías, posicionando a Andalucía como laboratorio de innovación para el sector fotovoltaico global.

Sectores emergentes con mayor crecimiento de inversión extranjera

El panorama inversor español muestra una creciente diversificación hacia sectores emergentes de alto valor añadido, que están captando flujos de capital internacional cada vez más significativos. Esta evolución refleja la transformación del tejido productivo español hacia actividades intensivas en conocimiento y tecnología, en línea con las tendencias globales y las prioridades establecidas en los planes de recuperación post-pandemia. Los inversores internacionales están identificando oportunidades en nichos específicos donde España ofrece ventajas competitivas diferenciales.

El sector de la biotecnología y las ciencias de la vida está experimentando un auge sin precedentes, con inversiones que superaron los 1.500 millones de euros en 2023. España cuenta con infraestructuras científicas de primer nivel, como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) o el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), que actúan como polos de atracción para empresas farmacéuticas y biotecnológicas globales. Compañías como Bayer, Merck o Novartis han ampliado sus centros de I+D en España, mientras que startups biotecnológicas españolas como Oryzon Genomics o Sanifit han captado importantes rondas de financiación internacional.

Las tecnologías limpias representan otro ámbito de rápido crecimiento, con especial énfasis en soluciones para la descarbonización industrial y la economía circular. La inversión extranjera en este campo alcanzó los 2.800 millones de euros en 2023, con proyectos emblemáticos como la gigafactoría de baterías de Envision en Navalmoral de la Mata (Extremadura), que movilizará 2.500 millones de euros, o la planta de reciclaje de baterías de Hydrovolt en Asturias. El compromiso español con la neutralidad climática para 2050 ha generado un marco regulatorio favorable que está atrayendo a líderes globales en tecnologías sostenibles.

El sector agrotech está emergiendo como un ámbito de especialización con gran potencial inversor, combinando la fuerte tradición agrícola española con tecnologías avanzadas para crear sistemas alimentarios más eficientes y sostenibles. España se está posicionando como laboratorio de innovación agrícola para cultivos de alto valor añadido, atrayendo inversiones en agricultura vertical, sistemas de precisión basados en IoT, soluciones de biocontrol y tecnologías de optimización hídrica. Empresas como la estadounidense AeroFarms o la israelo-holandesa Netafim han establecido operaciones significativas en España para desarrollar y comercializar sus tecnologías agrícolas de vanguardia.